Este artículo analiza las relaciones entre el Ejecutivo y la Corte Suprema
de Justicia de Colombia durante el primer año de gobierno del presidente
liberal Alfonso López Pumarejo, entre 1934 y 1935, cuando este lidió con
un tribunal integrado por una mayoría de magistrados pertenecientes al
Partido Conservador, que era percibido como el último bastión de la hegemonía conservadora.
Este trabajo pone en evidencia el comportamiento estratégico de una Corte Suprema dominada por magistrados de origen conservador, que parecía
intentar una relación institucional de colaboración con el nuevo gobierno
hacia el año 1934. Reconstruye el juicio de constitucionalidad a la reforma
tributaria impuesta por decreto de estado de sitio del Ejecutivo liberal que la Corte declaró inexequible en 1935, cuya decisión generó que la corporación fuera percibida como un órgano que actuaba movido por intereses partidistas.
Por último, ofrece un análisis en conjunto sobre el rol político del tribunal en esta coyuntura del régimen político colombiano.
Este análisis busca contribuir a una mejor comprensión del control constitucional colombiano y del rol que jugó la Corte Suprema de Justicia como juez constitucional –y por tanto, actor del régimen político–, en una perspectiva histórica, en este caso en el contexto de la transición de la hegemonía conservadora a la Segunda República Liberal que se consolidó con el gobierno de la Revolución en Marcha.
Palabras clave: Control constitucional colombiano, Historia política–Corte Suprema de Justicia–Colombia Corte Suprema–gobierno
de Alfonso López Pumarejo.